Floria Márquez, en el ámbito artístico, es considerada la show woman venezolana y posee un amplio repertorio de canciones románticas latinoamericanas con el que enamora a sus seguidores.
En su prolífica carrera ha recorrido escenarios tanto nacionales, como internacionales. Además de cantante, también se ha presentado como actriz de teatro.
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Define su profesión como un verdadero regalo de Dios, afirma haberse descubierto un 11 de febrero de 1987, cuando unas amigas la llevaron a un restaurant llamado El Parque, ella cantó y a los dueños del restaurante les gustó y la contrataron, dice que jamás pensó que ese sería el comienzo de una maravillosa carrera artística.

Floria siente que, a pesar de que jamás pensó que sería cantante, el talento estaba latente dentro de ella. Era ama de casa, madre de familia y cosmetóloga de profesión. Después de la primera experiencia cantando en público comenzó un aprendizaje intensivo del oficio.
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Para esta gran artista separar su vida profesional de la personal no es tarea difícil, “Nos encanta reunirnos todos, hacer una comidita y cotorrear en familia de todo lo que nos ocurre en nuestras respectivas vidas. Somos muy familiares”, dice.
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