La mortalidad materna y neonatal, retardo del crecimiento fetal, riesgo de partos prematuros y preeclamsia, son parte de las consecuencias de la anemia en la nutrición.
Así lo asegura la Dra. Nelly Martínez, médico Hematólogo, Jefe del Servicio Inmunohematología del Banco municipal de Sangre, quien explica que cuando el tratamiento para la deficiencia de hierro es grave, se realiza transfusión de sangre, mientras que el tratamiento vía oral se receta de 3 a 6 meses, para corregir la deficiencia de depósitos de hierro.
La especialista precisa además que la anemia en la nutrición deprime el sistema inmunológico, afecta la memoria, altera la función cognitiva, disminuye el desempeño escolar, aumentando la deserción en este sector y desmejora la calidad laboral en cuanto a la productividad del país.