No hay un
diagnóstico médico que califique la adicciónal ejercicio físico,
pero sí existen estadísticas con porcentajes de personas desarrollando
características, quienes empiezan a ver consecuencias como lesiones músculo-esqueléticas, fatiga y desgaste por la práctica
compulsiva del entrenamiento, así lo
asegura Ciro Quintero, Fisioterapeuta y especialista en ondas de choque.
Quintero,
explica que quienes sufren de adicción al ejercicio
lo ven «como lo más importante de su
vida. No van a un examen del colegio, y dejan esto en segundo plano. En su
entorno la actividad primordial es el ejercicio«.
Agrega el
Fisioterapeuta que los adictos al ejercicio
inicialmente lo hacen para el manejo del estrés, porque encuentran mejoría en
la actividad física, pero con lo
realizan de manera impulsiva, aumentando la intensidad del entrenamiento, sin ningún objetivo, y por alguna razón no pueden
hacer deporte ese día, comienzan a
generar síntomas de la afección, como trastornos de sueño, emociones, y esto
afecta sus relaciones sociales.
Situación que está conectada con lo que se conoce como «vigorexia», quienes la padecen no están de acuerdo con su apariencia física, buscan la figura perfecta y nunca la consiguen, por lo que comienzan a entrenar muy pesado, y realmente tienen efectos adversos porque después de hora y media de entrenamiento, se presenta oxidación, «sustancias químicas del organismo que libera radicales libres, altera las funciones celulares y favorece el envejecimiento. Se recomienda ejercicio físico 3 días a la semana con una duración de 50 minutos a 1 hora», acota Quintero.
El Fisioterapeuta y especialista en ondas de choque, Ciro Quintero, coloca a disposición su cuenta @ciroterapia para ampliar detalles de este y otros temas de interés.